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lunes, 17 de octubre de 2016

Alejandro, un niño de 12 años que ya no tiene ganas de vivir


Alejandro es solo un niño de 12 años y ya no tiene ganas de vivir, sumido en una profunda depresión desde que a principios de curso fuera agredido nuevamente en el instituto Rosa Navarro de Olula del Río (Almería) por un grupo de menores que le acosa desde que tenía ocho años.



Inmaculada Rivas, su madre, cuenta entre lágrimas que desde entonces Alejandro, quien ha dejado de ir a clase, "ha caído en picado", vive encerrado en su habitación, sufre insomnio, constantes pesadillas, apenas come y es medicado con ansiolíticos y antidepresivos.

Los informes de la psiquiatra, en cuya consulta el niño no cesa de llorar, llegan a advertir de "riesgo autolítico" y estiman que el menor no puede acudir al instituto en su estado depresivo "por esta situación de acoso escolar". Y resaltan sus "sentimientos de desprotección e indefensión", así como su "ansiedad" y su situación de "fragilidad y vulnerabilidad".

La madre también tiene muy claro que su hijo no volverá al instituto mientras sus acosadores sigan en él, y hasta que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y el instituto actúen de una vez por todas de forma enérgica contra el acoso en el centro, puesto que, tras conocerse su caso, otras dos madres han dado a conocer sendas denuncias por situaciones similares hacia sus hijos en el mismo centro, e incluso una de las víctimas fue grabada cuando era sometido a una salvaje agresión sexual en los aseos de un local público -no el instituto- por parte de dos compañeros de estudios.

Inmaculada nos explica todo lo sucedido en el salón de su casa. Las paredes están repletas de fotografías familiares, algunas de solo meses atrás, en las que aparece un Alejandro sonriente, lleno de vida y de mirada inteligente, por mucho que cuando cumplió ocho años se le diagnosticara una leve discapacidad intelectual. Tras la conversación con los padres, conocemos al niño, que no parece sino la sombra de quien se mostraba en esas fotografías. Alejandro tiene que ser ayudado por su madre para caminar, y llega muy lentamente, arrastrando las zapatillas por el pasillo. Aunque nos tiende la mano, su mirada parece perdida, en otro mundo, y ni siquiera es capaz de articular una sola palabra antes de abrazarse a su madre, en busca de protección.

Los episodios de acoso escolar contra él comenzaron cuando se le diagnosticó su retraso y se conoció en el colegio Antonio Relaño, en tercero de Primaria. "Primero empezaron a quitarle material escolar, luego llegaron las agresiones por parte de este grupo de niños, que a lo largo del tiempo han podido ser hasta una quincena, aunque los cabecillas son cinco", explica Inmaculada. Como el acoso no cesaba, decidió cambiarle de centro a los 10 años, al Colegio Trina Rull, donde no tuvo ningún problema. "Allí le fue estupendo".

Sin embargo, el pasado febrero, en el último año del colegio, Alejandro se encontró en la calle con algunos de los acosadores, que la emprendieron "a patadas en el estómago y puñetazos en la cabeza". Ya desde entonces empezó a encerrarse en sí mismo, tenía un pánico atroz a salir a la calle, y dejó de jugar al tenis, que tanto le gustaba. "A partir de esa agresión empezó a decir que quería repetir curso en el colegio, pues tenía un pánico horrible a ir al instituto, donde pensaba que le esperaba esta pandilla".

"Cuando estaba próximo el fin de curso, y ante su inminente llegada al instituto, donde ya estaban los acosadores, la mayoría un año mayores que él, empezó nuestra lucha, porque sabía que podrían repetirse las agresiones". Ante esta posibilidad, Inmaculada y su marido, Jesús, se reunieron con los responsables del instituto y les expusieron sus miedos.

"Nos dijeron que no nos preocupásemos, nos garantizaron que estarían vigilantes y que evitarían por todos los medios el contacto de mi hijo con los acosadores".

El primer día de clase en Primero de ESO, Alejandro realizó, como todos sus compañeros, un test de toma de contacto, para que su tutor pudiera empezar a conocer a los alumnos. ¿Qué es lo que más te preocupa en este momento?, decía una de las preguntas. Él escribió: "El acoso escolar, que se vuelvan a meter conmigo, que me insulten y que me peguen". También advertía, a continuación, que no quería "estar en la misma clase con quienes me insultaron y pegaron". En este test, el muchacho se definía a sí mismo como tímido, pacífico, tranquilo, responsable, trabajador, obediente y sociable.


Pero sus temores se confirmaron solo dos días después, cuando fue víctima de una primera agresión en el gimnasio. Y al día siguiente, en clase, "fue brutalmente golpeado, esta vez por el cabecilla de los acosadores, que le cogió del cuello y le empujó contra la pared, causándole una grave contractura lumbar y una lesión cervical, y gracias a que una maestra pudo intervenir". Es más, Alejandro contó a sus padres que en su clase se encontraban tres de los supuestos maltratadores, a pesar de las promesas de los responsables del centro.

Una vez que el director del colegio, Agustín Iglesias, "no pudo garantizar que los acosadores siguieran en el instituto", Inmaculada y Jesús decidieron que Alejandro no volvería a clase. Y además presentaron una denuncia ante la Guardia Civil, y posteriormente ante el Defensor del Menor.

En el momento en que los agentes le tomaron declaración, no pudieron dejar de sorprenderse cuando el niño agredido les preguntó "¿Yo soy malo?" Uno de sus informes psiquiátricos también advierte: "Se siente que es el malo, por eso le pegan, y además los profesores no hacen nada"."Alejandro se siente culpable, después de haber sido tan machacado", expone Inmaculada, quien exclama, desesperada: "¿Puede haber algo peor para una madre que saber que tu hijo no quiere vivir?"

Su denuncia fue archivada, aunque tras hacerse pública, a través de La Comarca Noticias, un diario digital del Almanzora almeriense, otras dos madres se atrevieron también a dar a conocer el acoso sufrido por sus hijos, e incluso alertan de que hay más niños agredidos cuyos padres no han presentado denuncia.


Las tres madres han acudido conjuntamente al abogado Juan Padilla, quien ahora pretende que la Fiscalía reactive los procedimientos, para lo cual aportará nuevas pruebas, como testimonios de testigos, fotografías de las agresiones de estos nuevos casos, de mucha gravedad, como ha podido apreciar este diario, así como el vídeo de la brutal agresión sexual a una de las víctimas por otros menores que estudian en el instituto, y que ha llegado a difundirse entre los escolares a través de las redes sociales. Además, la víctima se ve ahora obligada a encontrarse cada día con sus agresores en el centro escolar.

Las madres son muy duras respecto a la "pasividad" demostrada por Educación y el instituto ante hechos tan graves. "Hemos sufrido de una incompetencia increíble, nos sentimos impotentes, desesperadas, porque tanto la Junta como el centro apenas han hecho nada y siempre han intentado minimizar los acosos, incluso nos han llegado a decir que en algún caso que el problema estaba en nuestras familias", dice una de las madres.


EL MUNDO se ha puesto en contacto con el instituto, que ha informado de que ha activado el protocolo para casos de acoso y que se han tomado diferentes medidas respecto a los agresores y agredidos, como la expulsión durante un mes de uno de los supuestos acosadores. Los responsables del centro estiman que se han puesto en marcha los procedimientos adecuados, resaltan que ha intervenido la Inspección y, de momento, no creen necesario que los agresores sean trasladados de centro, a menos que un juez dicte una orden de alejamiento, por ejemplo.


El abogado de las familias pedirá también, precisamente, que se dicte dicha orden contra uno de los agresores, puesto que según dice ya tiene 14 años. Igualmente, seguirá reclamando que los acosadores sean trasladados a otro centro. Juan Padilla, al igual que sus representadas, manifiesta que su intención es "llegar hasta el final" y afirma que "los protocolos supuestamente puestos en marcha por el centro han fallado a todas luces".













                                               

Hoy reunidos con Save the Children en Sevilla

Hoy nos hemos reunido con Javier Cuenca, Responsable de Andalucia de @SaveChildrenEs el objetivo, realizar colaboraciones y apoyo en materia de PREVENCIÓN ACOSO ESCOLAR.


domingo, 16 de octubre de 2016

Protocolo para la prevención del acoso escolar

Parlamento pide a la Junta un programa de lucha contra el acoso escolar en los centros de Primaria y Secundaria

El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado este jueves, con los votos a favor del PSOE-A y PP-A y la abstención de Podemos e IULV-CA, una proposición no de ley (PNL) defendida por Ciudadanos (C's), que ha sido transaccionada por el PSOE-A, por la que se insta al Consejo de Gobierno a que la Consejería de Educación, en colaboración con la comunidad educativa, ponga en marcha un plan de lucha contra el acoso escolar en todos los centros de educación Primaria y Secundaria, "que contemple protocolos tanto para la prevención como para la actuación dirigidos a toda la comunidad educativa".

El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado este jueves, con los votos a favor del PSOE-A y PP-A y la abstención de Podemos e IULV-CA, una proposición no de ley (PNL) defendida por Ciudadanos (C's), que ha sido transaccionada por el PSOE-A, por la que se insta al Consejo de Gobierno a que la Consejería de Educación, en colaboración con la comunidad educativa, ponga en marcha un plan de lucha contra el acoso escolar en todos los centros de educación Primaria y Secundaria, "que contemple protocolos tanto para la prevención como para la actuación dirigidos a toda la comunidad educativa".

El texto aprobado contempla que se haga una evaluación muestral de manera especial en centros de educación Primaria distribuidos entre las provincias andaluzas en base a criterios técnicos, así como el plan incorporará "las mejores técnicas" nacionales e internacionales existentes en lo referente a la prevención, identificación y actuación ante todo tipo de conflictos y en especial ante el acoso escolar.

Asimismo, la Cámara insta a la Consejería a poner en marcha cuanto antes el Plan de prevención de la violencia escolar y promoción de la convivencia en los centros andaluces, que debe recoger todas las medidas de sensibilización, preventivas y de actuación dirigidas a erradicar el acoso escolar con especial atención al ciberacoso.

En virtud de la PNL aprobada, el Parlamento muestra su apoyo y considera fundamental para el desarrollo integral del alumnado y sus familias, que el Gobierno andaluz siga impulsando programas, planes y medidas desde el sistema educativo público para mejorar la convivencias escolar en los centros andaluces.

En este sentido, solicita que el Plan de prevención de la violencia escolar y promoción de la convivencia en los centros andaluces se desarrolle a través de la estructura organizativa y de coordinación a nivel de centro, provincial y regional, que ya está funcionando en el sistema educativo andaluz.

Y por último, la Cámara insta al Consejo de Gobierno a continuar impulsando todos aquellos programas, tales como la red andaluza escuela espacio de paz, "en los que Andalucía es pionera y referente desde hace años y que son favorecedoras del clima de convivencia, de la cultura de la paz, de la educación en valores, de la igualdad de género y, en definitiva, de los valores democráticos y solidarios".

En defensa de la iniciativa, la parlamentaria de C's Marta Escrivá ha defendido que es en Primaria cuando "comienzan a desarrollarse los posibles casos de acoso, por lo que es cuando se puede frenar y evitar". Así, ha alertado de que "actualmente sólo se visualizan los casos graves porque los demás se intentan resolver sin que estos trasciendan, ni a la Consejería, ni a la sociedad", y ha añadido que "sin querer entrar a acusar a nadie de falsear datos, no sé si habrá 400 o 40.000 casos, pero lo cierto es que el problema existe".

"Al no sacar del silencio todos los casos, puede que evitemos crear alarma social, pero estamos impidiendo que la sociedad se conciencie de este grave problema y que se avance, con mayor rapidez, en adoptar las medidas más adecuadas para cada caso", ha agregado antes de insistir en la "detección y prevención en la etapa de Primaria, ya que a las víctimas de acoso, por su corta edad, les cuesta identificar el problema o tienen vergüenza y miedo a comunicarlo a los adultos".

"Queremos avanzar, a mayor ritmo, en el eslabón más débil de los actuales planes, en la prevención y ayuda a toda la comunidad educativa para identificar y actuar antes de que los conflictos se conviertan en acoso", ha afirmado Escrivá, quien también ha puesto de manifiesto la necesidad de "actuar sobre los agresores para que aprenda a gestionar sus emociones, a relacionarse de forma constructiva y a incorporar nuevos valores".

PSOE-A: "LA JUNTA NO BAJA LA GUARDIA"

Por parte del PSOE-A, la diputada Olga Manzano ha subrayado que la Consejería de Educación es "muy consciente" de la importancia que tiene la convivencia en los centros escolares como un elemento indispensable para el desarrollo integral del alumnado y para las familias, y también es "sensible" ante todas las situaciones de acoso que se puedan producir.

Ha destacado que el sistema educativo andaluz "ha venido trabajado durante mucho tiempo en la puesta en marcha de un sistema normativo amplio y desarrollado, y en un conjunto de actuaciones que han ido favoreciendo el clima de convivencia". Tras relatar las medidas puestas en marcha por la Junta, ha subrayado que el PSOE-A cree "en las medidas puestas en marcha, el trabajo y resultado", que "han hecho que Andalucía sea pionera y referente en esta materia para otras comunidades". "La Junta no baja la guardia ni es autocomplaciente", ha apostillado.

Por el PP-A, la parlamentaria Marifran Carazo ha saludado la propuesta de Ciudadanos y de "todas las iniciativas que sumen e involucren a la sociedad para mejorar la convivencia en los centros escolares", si bien ha criticado que ve un "paripé" que C's haya aceptado una enmienda transaccional del PSOE-A que "desvirtua su propuesta inicial".

Así las cosas, la popular ha defendido que el acoso escolar requiere de un debate "más mucho profundo, seriedad y altura de miras", cuando ha lamentado que los recursos que destina la Junta "son escasos y no hay orientadores suficientes". Además, ha agregado que hace falta tener un registro de los casos "detallados" para "vencer esta lacra" y no "maquillar ni tapar estas situaciones".

El diputado de Podemos Jesús Alberto de Manuel ha considerado que el acoso escolar es un problema "real y grave" que merece "mucha más atención que la que se le da desde el Gobierno andaluz", al que ha acusado de "tender a minimizarlo y ofrecer estadísticas poco creíbles". Asimismo, ha criticado que se cree alarma social por este problema "sin poner el foco en sus causas", y ha defendido que hay que actuar rápidamente ante la detección de un caso grave, formar al profesorado para que sepa actuar ante estas situaciones o reforzar el número de orientadores, así como tener "una visión real de la magnitud del problema".

Por último, el portavoz parlamentario de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha defendido que el acoso escolar debe afrontarse desde "la proposición de mejora con respecto a los protocolos que se están desarrollando en los centros escolares", mientras ha agregado que "la competencia y la capacidad única de planificación educativa la tiene que tener la administración pública" y ha rechazado que "una entidad sin ánimo de lucro se convierta en un sustituto de lo que debe cumplir la Consejería", como contemplaba la propuesta de C's antes de ser transaccionada. 

Casi la mitad de los alumnos con autismo sufren acoso escolar

Casi la mitad de los alumnos con autismo sufren acoso escolar

Artículos relacionadosCasi la mitad de los alumnos con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) sufren acoso escolar, una proporción cuatro veces mayor que en la población general: un 46,3% frente al 10,6% de la población sin este trastorno, según las cifras de la confederación Autismo España. "No obstante, dadas las dificultades de muchos menores con autismo para expresar y transmitir lo que les sucede en clase es incluso posible que ese alto porcentaje sea en la realidad aún mayor", dicen desde la entidad.

Los alumnos con TEA son "perfectas víctimas" debido a diferentes cuestiones que les hacen especialmente vulnerables y susceptibles de sufrir acoso, aislamiento y exclusión en el ámbito escolar. Las propias características que definen a este trastorno hacen que presenten dificultades en el ámbito de la comunicación social y las relaciones interpersonales.


En muchas ocasiones no identifican los comportamientos de acoso como indicadores de agresión o burla, sino como señales de aproximación social por parte de sus iguales. Asimismo, denuncian desde la confederación Autismo España, "con frecuencia el contexto escolar no toma en consideración las dificultades específicas que este alumnado experimenta en el manejo del contexto social y en las demandas que éste presenta, y no proporciona apoyos ni adaptaciones para hacer que éste sea más accesible y facilite su inclusión social".

miércoles, 12 de octubre de 2016

KiVa: el método finlandés para acabar con el acoso escolar y ciberbullying que está revolucionando Europa

Finlandia también sufre de importantes retos en el sector educativo. Al igual que en otros países Finlandia vive con inquietud el acoso escolar. ¿Cómo abordan en Finlandia el acoso escolar? Con el método KiVa. KiVa es un acrónimo sencillo de las palabras finlandesas Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar). Con esta iniciativa, Finlandia está logrando frenar el acoso escolar y el ciberbullying en sus aulas. Implantado ya en el 90% de los colegios de educación básica su éxito ha resultado tan arrollador que contar, o no, con este proyecto ya es un requisito que muchos profesores y alumnos tienen en cuenta a la hora de elegir y valorar un centro educativo donde trabajar o estudiar.
El método KiVa surgió de un serio compromiso entre la comunidad educativa y el gobierno finlandés. «El proyecto se fue poniendo en marcha aleatoriamente en los colegios finlandeses», cuenta Christina Salmivalli, profesora de Psicología en Turku y una de las creadoras del método KiVa al diario ABC. La universidad realizó, unos años después, un estudio para evaluar cómo se iba desarrollando el programa.
Los resultados fueron espectaculares. «Fue el mayor estudio realizado en Finlandia. Participaron 234 centros de todo el país y 30.000 estudiantes de entre 7 y 15 años. El método KiVa había logrado reducir todos los tipos de acoso en los colegios. Los casos de acoso escolar desaparecieron en el 79% de las escuelas y se redujeron en el 18%», explica la profesora.


 Sólo con un año de implantación los investigadores comprobaron que en algunos cursos el número de niños acosados bajó incluso un 40%. Pero además se llevaron una grata sorpresa al constatar que «KiVa también aumenta el bienestar escolar y la motivación por estudiar, al mismo tiempo que disminuye la angustia y la depresión», dice Salmivalli.
En España incluso se ha lanzado una campaña de recogida de firmas para que implanten en los colegios la misma formación que se ha hecho en Finlandia para reducir el acoso escolar.
Según afirma la Embajada de Finlandia en Madrid: “Un impresionante 98 % de las 1000 escuelas que participaron en el programa en 2009 pensaron que su situación había mejorado durante el primer año de la iniciativa. Estadísticas de más de 100 escuelas participantes indican que tanto la victimización como el acoso escolar habían disminuido considerablemente en el primer año de implementación. El programa KiVa ha recibido varios premios incluyendo el Premio Europeo de Prevención del Crimen en 2009, el Premio de Política Social por el Mejor Artículo en 2012 y cuatro Premios Nacionales en Finlandia en 2008, 2010, 2011 y 2012.”
A diferencia de otros modelos que se centran exclusivamente en la víctima y el acosador, “KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo” —indica la profesora—. Dentro del grupo están los otros, esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen.

“El método KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo”

A través de esa comunicación no verbal transmiten el mensaje de que lo que pasa es divertido o está bien, aunque tengan una opinión diferente. No hay que cambiar la actitud de la víctima, para que sea más extrovertida o menos tímida, sino influir en los testigos. Si se consigue que no participen en el acoso, eso hace cambiar la actitud del acosador. El objetivo es concienciar de lo importante de las acciones del grupo y empatizar, defender y apoyar a la víctima».





“A través de esa comunicación no verbal transmiten el mensaje de que lo que pasa es divertido o está bien, aunque tengan una opinión diferente”
Los estudiantes reciben una veintena de clases a los 7, 10 y 13 años para reconocer las distintas formas de acoso y mejorar la convivencia, según informa El Confidencial. Hay diez lecciones y trabajos que se realizan durante todo el curso académico sobre el respeto a los demás, la empatía… Cuentan con material de apoyo: manuales para el profesor, videojuegos, un entono virtual, reuniones y charlas con los padres… «Detectamos que muchos niños víctimas no contaban su caso. Así que añadimos un buzón virtual. De esta forma, pueden denunciar si son víctimas o testigos y nadie lo sabe», cuenta Christina Salmivalli. Para hacerse una idea, KiVa establece que los vigilantes del recreo usen chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y para recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos.
“KiVa se puso en marcha en esta escuela en 2008”, dice Jouni Horkko, director de la escuela primaria Karamzin. “Por entonces, nuestros casos de acoso superaban la media de las escuelas finlandesas, pero tras el primer año de implementación redujimos la cifra en un 60%. Hoy tenemos 500 alumnos y en torno a 14 casos al año”, explica a El Diario El País.
En cada colegio hay un equipo KiVa, formado por tres adultos que se ponen a trabajar en cuanto tienen conocimiento de un caso de acoso escolar o ciberbullying en el centro. «Primero actúan como filtro, para reconocer si es un acoso sistemático o algo puntual. Después se reúnen con la víctima para dale apoyo, ayudarla y tranquilizarla. También hablan con los acosadores para que sean conscientes de sus acciones y las cambien», indica.

Los docentes del método KiVa se entrevistan con el o los acosadores, la víctima y a cuantos alumnos crean conveniente citar; sopesan en qué momento es mejor comunicar la situación a los padres y hacen un seguimiento del caso. “Generalmente, tras la entrevista donde el acosador es apercibido, deja de hacerlo. Hay casos difíciles, que pueden llevarnos a cambiar a la víctima de grupo, pero son francamente excepcionales”, comenta una de las responsables del equipo KiVa. Los miembros del grupo contra el acoso (en el caso del colegio Karamzin son cuatro) se compone de maestros que el propio director suele elegir teniendo en cuenta sus cualificaciones universitarias en temas relacionados con la violencia escolar o estudios de comportamiento de grupos, entre otras disciplinas.

ASPAE logra unir a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla

Resultado de imagen de ayuntamiento de sevillaVarios meses de trabajo con los distintos grupos politicos del Ayuntamiento de Sevilla han tenido su fruto, entre todos hemos conseguido la aprobacion por unanimidad de todos los grupos politicos (PP, PSOE, C´s, Participa Sevilla e IU) de una serie de medidas encaminadas a la PREVECIÓN, FORMACIÓN y solicitudes formales a las distintas Administraciones Publicas de acciones y herramientas para reforzar la lucha contra el Acoso Escolar

TEXTO ÍNTEGRO DE LA MOCIÓN:


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El acoso escolar, se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, adoptadas por uno/a o más estudiantes contra otro/a o más. Por lo que conlleva una repercusión importante, en el que la víctima tiene reducida la posibilidad de escapar, suponiendo un riesgo psicosocial para la persona acosada. A este fenómeno añadimos la falta de herramientas de prevención, enfrentándonos a una difícil labor, apareciendo dudas y temores en padres, madres y personal educativo.

El acoso escolar es una realidad, vivida por niños/as y adolescentes, que altera, gravemente su bienestar y desarrollo, así como atentanto contra sus derechos fundamentales. Las consecuencias son muy diferentes: fracaso escolar, riesgo físico, ansiedad, problemas de personalidad, traumas psicológicos...

Además, el estudiantado que ejerce esta violencia acaba creyendo que ésta es una práctica de obtención de poder, que puede perpetuarse en la vida adulta e, incluso, sobrevalorar la violencia como socialmente aceptable.

El defensor del Menor de Andalucía en su Informe anual del 2015 manifiesta que el maltrato en ningún caso debe considerarse un tema carente de importancia, sino muy al contrario. El maltrato es el establecimiento de una relación desigual en la que uno de los sujetos no está en condiciones de hacer valer sus derechos y, por tanto, se sitúa en un plano de inferioridad. Por tanto, es responsabilidad de toda la comunidad educativa conocer estrategias para poder detectar e intervenir en la dinámica de los conflictos que se generan en el contexto escolar.

La intimidación, humillación y vejación a la que es sometido una parte importante del estudiantado en los centros educativos por parte de sus compañeros/as pasa a veces desapercibido por sus familiares o por el profesorado. A eso se le suma que aunque el personal educativo ponga en marcha los procesos de prevención y actuación, dichos procesos son muy lentos e ineficaces y el personal es muy reducido.

Las normativas realizadas tanto por el Gobierno Central, como por la Junta de Andalucía para prevenir e intervenir en estos casos no son suficientes. Los resultados demuestran que los Departamentos de Orientación Educativa de los colegios adolecen, en la mayoría de los casos, de profesionales suficientes para activar el protocolo contra el bullying ante la menor sospecha que se detecte. En Europa, la media de personal orientador por estudiante es de 1 por cada 250, en cambio, en Andalucía, esta cifra se eleva a 1 por cada 700 en los institutos y 1 por cada 3000 en los colegios. Esto supone casi tres veces más, lo que hace más difícil su labor de prevención en ese ámbito.

La detección temprana del acoso es fundamental para evitar en un futuro cualquier perjuicio sobre la persona acosada. Una labor bastante difícil que escapa en demasiadas ocasiones al control de familias y docentes. En las casas porque muchas veces los familiares ocupan la mayor parte de su tiempo trabajando, por lo que les resultad difícil tener una buena comunicación con sus hijos/as, en los centros, por falta de personal, así como herramientas de sensibilización y prevención en ambos espacios.

La Administración Educativa mediante el Observatorio de la Convivencia Escolar, debería publicar cada año los datos sobre el número de casos de acoso escolar que se denuncian o detectan en las aulas, pero no lo hacen, incumpliendo de este modo una de las finalidades para las que se creó.

Para tratar de resolver cualquier atisbo de acoso es necesario que estén implicadas todas las partes: familias, alumnado, docentes, dirección de los centros y personal orientador. Para ello, se necesitan herramientas para todas las personas implicadas, pero también personal docente y orientador, cuyo número en los últimos años ha disminuido gravemente por los recortes del Gobierno Central y del Gobierno de Andalucía, con graves perjuicios también en el tema del acoso escolar, ya que tan pocas personas no pueden atender de forma adecuada a tanto alumnado. Y, por supuesto, que los protocolos que pone en marcha el personal del centro sea atendido de la debida manera por el personal institucional que se ocupa de ello.

Por otro lado, la intervención de la Inspección Educativa llega algunas veces tarde. Ante estas situaciones la mayoría de las veces los familiares deciden solucionar el problem del acos con el cambio de colegio del alumnado acosado, para así evitarle más sufrimiento. Esta solución, aunque comprensible es injusta y no soluciona los problemas en su raíz.

Así, por todo lo expuesto,  del Ayuntamiento de Sevilla propone al Excmo. Ayuntamiento Plenos la adopción de los siguientes:

ACUERDOS


PRIMERO: Incorporar a la programación de Actividades del Área de Educación, actuaciones en materia de prevención del Acoso Escolar con espaecial atención al Programa de Escuelas de Familias.

SEGUNDO: Creación de un Observatorio Municipal en, materia de acoso escolar, dependiente del Consejo Escolar Municipal, que aporte datos estadísticos sobre esta problemática en nuestra localidad y deberá contar con una partida presupuestaria para el ejercicio del 2017.

TERCERO: Dotar a la Delegación de Educación, Participación y Edificios Municipales de partidas presupuestraias suficientes para llevar a cabo acciones y actividades en el marco de un Plan de Acción por la Prevención del Acoso Escolar en los centros educativos de la ciudda de Sevilla, todo esllo en colaboración con la comunidad educativa y considerando el Consejo Escolar Municipal como una herramienta y espacio de trabajo esencial, promoviendo, fomentando y coordinando actuaciones como:
  • Realización de jornadas, talleres o campañas enfocadas a la prevención del acoso escolar, fomentadas desde todas las administraciones públicas y con la colaboración de la comunidad educativa en general.
  • Equipos de trabajo formados por alumnado de distintos centros educativos, en la que se recopile información directa y atención a sus propuestas en materia de acoso escolar.
  • Campañas deportivas, en colaboración con el IMD, para el fomento de la convivencia educativa, social y familiar, como por ejemplo carreras contra el acoso escolar.
  • Campañas culturales enfocadas a la convivencia, valores y empatía.
CUARTO: Promover la implantación en los centros educativos de herramientas destinadas a la prevención precoz de posibles casos de acoso escolar, como el programa “Test Mybullin”, herramienta implantada y financiada públicamente en la Comunidad de Castilla y León o en la Comunidad de Madrid. Esta propuesta podría lanzarse desde la Consejería de Educación o la Delegación de Educación del Ayuntamiento de Sevilla, con el fin de valorar y analizar su implantación en los centros educativos públicos de nuestra ciudad.

      QUINTO: Promover y apoyar el desarrollo, como proyecto piloto, al menos en un centro público de nuestra ciudad, del Proyecto Kiva, siendo un proyecto económico con un coste muy bajo y elevados resultados positivos donde se están implantando, como herramienta preventiva del acoso escolar.

SEXTO: Facilitar la implicación de los Consejos Escolares en materia de prevención y actuación ante casos de acoso escolar, incluyéndolo como puntos del orden del día, a través, por ejemplo, de las propuestas que presenten los representantes municipales en estos órganos.

SÉPTIMO: Instar a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía que asigne en los centros educativos de Educación Primaria, un Orientador/a Educativo/a Escolar en horario completo, al igual que en Educación Secundaria.

OCTAVO: Instar a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía a crear un Protocolo Específico de Prevención en materia de Acoso Escolar. Actualmente tan solo cuenta con un Protocolo de Actuación ante supuestos casos de acoso escolar, entendiendo que este protocolo hay que mejorarlo y convertirlo en un anexo al futuro Protocolo de Prevención, priorizando la actuación en Prevención.

NOVENO:  Instar a la Consejería de la Junta de Andalucía a realizar una actualización del programa Séneca, incluyendo los casos de acoso escolar.

DÉCIMO: Instar al Servicio Andaluz de Salud, la creación de áreas de tratamiento y apoyo psicológico al alumnado en situación de acoso escolar, separando esta problemática de otras problemáticas psicológicas o psiquiátricas que actualmente se tratan en el área de Salud Mental, con un refuerzo de plantilla con formación específica en esta materia.

UNDÉCIMO: Instar al Observatorio de la Convivencia Escolar a que publique anualmente datos sobre el número de casos de acoso que se denuncian o detectan en las aulas andaluzas.

DECIMOSEGUNDO: Instar al Ministerio de Educación y a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía a que habiliten un teléfono de tres cifras y se realicen carteles dando a conocer dicho número el cual deberá ser colocado de manera visible en todos los centros educativos, para poder denunciar los posibles casos de Acoso Escolar.


DECIMOTERCERO: Instar a las administraciones competentes, Junta de Andalucía y Gobierno Central, a revertir las políticas de recortes en materia educativa y aprobar: aumentar las partidas destinadas a la educación pública, disminución de la ratio del alumnado, cobertura inmediata de las sustituciones, derogación de las políticas legislativas que han supuesto un recorte del personal docente de los centros educativos públicos. En definitiva, reforzar con medios materiales y humanos la escuela pública, escenario en el que se detecta el acoso escolar, así como promover modelos educativos, consensuados con la comunidad educativa y la sociedad en general, basados en la educación en valores sociales, de solidaridad, empatía y convivencia, frente a la competitividad y el individualismo.

DECIMOCUARTO: Trasladar los acuerdos de este pleno a ASPAE (Asociación Sevillana para la Prevención del Acoso Escolar) y realizar las actuaciones aprobadas en coordinación con ella.