ASPAE

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viernes, 22 de abril de 2016

Iniciativa #soylechuga

#soylechuga, Campaña contra el acoso escolar

redes

Blipoint apartir del 25 de abril hasta el 30 de junio, inicia una importante campaña contra el acoso escolar #soylechuga, a través de su aplicación la campaña se desarrolla de la siguiente manera: desde su aplicación estará un stickers de lechuga, la cual simboliza el hecho de convertirte en un superhéroe, porque quien acosa está podrido!, la idea es que sea compartida en las principales redes sociales, de esta manera logra sensibilizar a la sociedad de la importancia, que tienen los testigos de no ser cómplices cuando estén presente en una situación de acoso, sepan que al defender y apoyar a sus compañeros, serán unos superhéroes.
Queremos concientizar a la sociedad y a todos los medios educativos tanto publico como privados, para que trabajen en la prevención y no esperar a que existan afectados para poder actuar, la principal misión que tiene Amacae es lograr la prevención del acoso escolar, y asi poder disminuir el aumento preocupante que existe hoy en día de acosos escolares.

7 de cada 10 profesores de Infantil creen necesario educar las emociones


Hay que enseñar a los niños a gestionarlas adecuadamente

La educación de las emociones es el principal reto al que se enfrentan los profesores de Infantil, según una encuesta.
Lanzada a cerca de 10.000 agentes de educación, maestros, directores y coordinadores de toda España la encuesta planteaba:“¿Qué dos puntos consideras los más importantes para desarrollar en tus alumnos?”. Los resultados demuestran que para el 76% de los profesores españoles el aspecto más importante es la educación de las emociones para que los niños aprendan a gestionarlas adecuadamente. Le siguen trabajar la capacidad de compresión y expresión (54%), el desarrollo de su creatividad (35%), potenciar la capacidad para el trabajo en equipo (21%) y, a mucha más distancia, el fomento del respeto al entorno y al medio ambiente (7%).
Los niños entre 3 y 5 años pueden empezar a adquirir una serie de competencias que les ayuden a darse cuenta de lo que sienten. Que aprendan a comunicarlo y sepan controlarse forma parte de su crecimiento personal e influye directamente en su aprendizaje.
Si durante la etapa de Infantil se les proporcionan recursos y motivaciones para trabajar estas capacidades se consigue que los alumnos afronten los nuevos desafíos de la sociedad actual, una de las preocupaciones más importantes de los profesores de Infantil, según se desprende de la encuesta realizada por SM. Además, trabajando estos valores, el profesor no solo puede conocer mejor el clima emocional del aula, sino también saber en qué momento se encuentran sus alumnos para poder ayudarlos.
Basándose en estos resultados, SM presenta el nuevo Proyecto Sonrisas dirigido a la etapa de Educación Infantil.

¿Qué es Sonrisas?

Se trata de una propuesta educativa dirigida a los profesores de Infantil para que puedan trabajar con los alumnos la gestión de sus emociones, potenciar su creatividad e individualidad así como su capacidad de relación e interacción social para poder convivir en sociedad. Su objetivo no es otro que ayudar a los niños a ser personas con espíritu crítico, capaces de comprometerse con ellos mismos y con los demás.
Con SONRISAS se trabajan sobre todo los siguientes aspectos:
-Educación emocional: con propuestas que ayudan en el conocimiento y la regulación de las emociones.
-Pensamiento lógicomatemático: para crecer en su proceso de razonamiento pero respetando los diferentes ritmos e individualidades en el aula.
-Trabajo en equipo: porque ser parte de un equipo dota al alumno de pautas que le servirán en su interacción con los demás en todos los ámbitos de su vida.
-Aprendizaje del lenguaje: ayuda a los alumnos a desarrollar su pensamiento lingüísticoverbal ya que favorece su comprensión y expresión oral.
Sonrisas parte del concepto de que en una clase se generan espacios de aprendizaje donde los alumnos puedan ser escuchados, expresarse, compartir, conversar, observar y trabajar en equipo.

Prevención y control del acoso escolar

La família y la escuela pueden establecer reglas para evitar el acoso escolar

¿Se puede proteger a tu hijo para que no se convierta en un acosador ni en un acosado? Pues, claro que sí. Por lo menos, existen algunas pautas que pueden ayudar tanto a la familia como a los educadores y a la sociedad de un modo general, a prevenir este fenómeno. Luchar contra el bullying es una responsabilidad de todos. Cada parte implicada debe cumplir su papel.

El acoso escolar y la familia

Niña acosada
Educar es una tarea muy difícil ya que los padres ni las madres son expertos en pedagogía o han nacido ya preparados para educar a sus hijos. Pero la familia se construye y su estado es considerado esencial para la socialización de los niños, a través de la transmisión de valores, normas o comportamientos. La familia es la que tiene que establecer lo que es inaceptable y lo que es aceptable, en casa y en las relaciones sociales.
Según los expertos en acoso escolar, la ausencia de reglas, la falta de supervisión y de control razonables de la conducta de los hijos fuera del colegio, de lo que hacen y con quién van, una disciplina demasiado dura, la falta de comunicación y la presencia de tensiones y de peleas en la familia, pueden llevar a los hijos a la adquisición de conductas agresivas.

Recursos familiares contra el acoso

Existen cursos y reuniones en las escuelas de padres y madres que pueden orientar a los progenitores acerca de lo que se puede hacer para mantener alejados a sus hijos del bullying. Se basan, normalmente, en reglas básicas como:
1. Preocuparse por los hijos, hablando con ellos y creando un canal de diálogo. Evitar los monólogos. Se aprende y se conoce mejor a los hijos, escuchándoles.
2. Estar pendiente de los posibles síntomas como nerviosismo, falta de apetito, insomnio, bajo rendimiento escolar o fobia escolar.
3. Controlar y supervisar las conductas de los hijos, observando qué hacen, a dónde van, con quién juegan, cuáles son sus intereses y proyectos.
4. Determinar los límites y las normas. Exigir el cumplimiento de las elementales.
5. Educar para controlar las emociones, para comportarse con los demás y para convivir con otros.
6. Observar los comportamientos, estados de ánimo y cambios en los hábitos de los niños.

El papel de la escuela en el acoso

El tipo de disciplina que exista en las aulas y en el centro escolar es de fundamental importancia en la construcción de una buena conducta. La constante supervisión de la conducta de los niños en las aulas y en el patio, así como en el comedor, cuenta a la hora de detectar si está o no ocurriendo algún caso de acoso escolar. Profesores y cuidadores deben estar presentes y pendientes, siempre.

Actuación de la escuela frente al acoso escolar

En un principio, no cerrar los ojos a la realidad. Establecer reglas para evitar el bullying, mantener un buzón de sugerencias y de quejas siempre abierto, tratar el tema a través de cursos, conferencias o tutorías, poner a cuidadores o vigilantes en el comedor, en el recreo, y en otras zonas de riesgo, introducir y mantener asignaturas de educación en valores, e intervenir de una forma rápida, directa y contundente en el caso de haya alguna sospecha de acoso escolar. En complicidad con el centro escolar, los profesores deben colaborar en la identificación de algún caso, o simplemente estableciendo con sus alumnos unas normas de no agresión.

Las instituciones y los medios de comunicación

Crear y mantener un teléfono público para los niños es una forma de abrir una puerta a sus posibles conflictos. Las campañas anuales de sensibilización también pueden funcionar para prevenir el acoso escolar. En cuanto a los medios de comunicación, sería interesante y muy viable que controlasen más los contenidos que emiten o publican. La sociedad en general debe prevenir y atajar posibles brotes de acoso. Es necesario estar atento y no dejar pasar nada o pensar que todo es normal o se trata de una broma. Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se repita. Cuando en el patio del colegio alguien se burla del aspecto de otra persona, hay que reprenderle. 

sábado, 16 de abril de 2016

Acoso y Violencia Escolar Bullying



"El Acoso Escolar consiste en un continuado y deliberado maltrato verbal o modal que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objeto de someterle, amilanarles, intimidarles, amenazarles u obtener algo mediante chantaje y que atenta contra la dignidad del niño y sus derechos fundamentales". 


Desde el inicio de nuestras investigaciones, somos pioneros en la evaluación y el tratamiento psicológico de las víctimas y en la investigación y divulgación del Bullying o Acoso Escolar. 
Nuestro equipo desarrolló el estudio Cisneros X, el mayor realizado en Europa occidental sobre Acoso Escolar (25 000 escolares y 1150 aulas), un estudio independiente que no fue financiado por ninguna entidad pública.
Los resultados ofrecen el dato de que uno de cada cuatro alumnos sufre ACOSO ESCOLAR en España-
El resultado de estas investigaciones se plasmó en líbros como "Mobbing Escolar: Acoso y Violencia Escolar contra los niños" (CEAC, 2007) y "Acoso y Violencia Escolar en España. Estudio Cisneros X" (IIEDDI, 2006).
En 2006 publicamos el primer Test en Español sobre Acoso y Violencia Escolar, el TEST AVE, (TEA ediciones, 2006) para la evaluación del Acoso y Violencia Escolar y de los daños psicológicos habituales asociados.
En 2010 desarrollamos un nuevo TEST llamado TEBAE /Test de Evaluación Breve del Acoso Escolar) que pretende ayudar a los orientadores a prevenir el ACOSO ESCOLAR desde el primer momento mediante una evaluación rápìda de todas las conductas de violencia psicológica y física que sufren los niños en un centro educativo.

ALERTAS para las familias

Atención padres y madres...

  • Si su hijo siente gran rechazo o miedo a ir al colegio, 
  • Si se pone enfermo por las mañanas (dolor de tripa, cabeza...),
  • Si evita contar lo que hace con sus amigos en el colegio
  • Si evita a ciertos compañeros de su entorno escolar... 
es probable que su hijo pueda estar sufriendo 
una situación de Acoso Escolar o Bullying.


¿Quieres saber si sufres (o sufriste) acoso escolar?
Piensa por unos instantes en cómo es (o cómo fue) tu vida escolar. A continuación lee la siguiente lista de conductas de acoso y violencia escolar e identifíca cuales te han ocurrido.
  • Me chillan o gritan
  • Hacen gestos de burla o desprecio hacia mí.
  • Se meten conmigo por mi forma de ser.
  • Se burlan de mi apariencia física.
  • Me acusan de cosas que no he dicho o hecho.
  • Cuentan mentiras acerca de mí.
  • Me insultan.
  • Se rien de mí cuando me equivoco.
  • No me hablan.
  • No me dejan hablar.
  • Me llaman por motes que no me gustan.
  • No me dejan jugar con ellos.
  • Me amenazan con pegarme.
  • Me empujan.
Si te ocurren (u ocurrieron) con frecuencia las situaciones anteriormente mencionadas u otras situaciones similares es muy probable que seas víctima de una situación de Acoso y Violencia Escolar o Bullying.
Si eres una víctima de acoso escolar, o eres padre/madre y temes que tu hijo pueda estar sufriéndolo, visíta nuestra sección de Preguntas Frecuentes sobre el Acoso y la Violencia Escolar.
Puedes ver aqui un reportaje sobre el Acoso Escolar.
Esperamos que te sea de utilidad.

Las cifras del acoso escolar en España

Protocolo actuación Junta de Andalucía

Este es el protocolo de actuación recomendado por la Junta de Andalucía, para supuestos casos de acoso escolar.
El mismo está resultando poco efectivo si analizamos las estadísticas actuales
Desde ASPAE, promovemos la modificación, actualización y adaptación a las circunstancias actuales de este protocolo.


MEDIDAS PARA PREVENIR, DETECTAR, MEDIAR Y RESOLVER LOS CONFLICTOS



PROTOCOLO
Paso 1. Identificación y comunicación de la situación.
Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o sospechas de una situación de acoso sobre algún alumno o alumna, tiene la obligación de comunicarlo a un profesor o profesora, al tutor o tutora, a la persona responsable de la orientación en el centro o al equipo directivo, según el caso y miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento de la situación. En cualquier caso, el receptor o receptora de la información siempre informará al director o directora o, en su ausencia, a un miembro del equipo directivo.
Paso 2. Actuaciones inmediatas.
Tras esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o tutora de los alumnos o alumnas afectados y la persona o personas responsables de la orientación en el centro para recopilar información, analizarla y valorar la intervención que proceda.
La realización de esta reunión deberá registrarse por escrito, especificando la información recogida y las actuaciones acordadas.
En todos los casos en que se estime que pueda existir una situación de acoso escolar se informará del inicio del protocolo de actuación al Servicio Provincial de Inspección de Educación.
Paso 3. Medidas de urgencia.
En caso de estimarse necesario, se adoptarán las medidas de urgencia que se requieran para proteger a la persona agredida y evitar las agresiones:
  • Medidas que garanticen la inmediata seguridad del alumno o alumna acosada, así como medidas específicas de apoyo y ayuda.
  • Medidas cautelares dirigidas al alumno o alumna acosador.
Paso 4. Traslado a las familias o responsables legales del alumnado.
El tutor o tutora, o la persona o personas responsables de la orientación en el centro, previo conocimiento del equipo directivo, con la debida cautela y mediante entrevista, pondrán el caso en conocimiento de las familias o responsables legales del alumnado implicado, aportando información sobre la situación y sobre las medidas adoptadas.
Paso 5. Traslado al resto de profesionales que atienden al alumno o alumna acosado.
El director o directora, con las debidas reservas de confidencialidad y protección de la intimidad de los menores afectados y la de sus familias o responsables legales, podrá informar de la situación al equipo docente del alumnado implicado. Si lo estima oportuno informará también al resto del personal del centro y a otras instancias externas (sociales, sanitarias o judiciales, en función de la valoración inicial).
Paso 6. Recogida de información de distintas fuentes.
Una vez adoptadas las oportunas medidas de urgencia, el equipo directivo recabará la información necesaria relativa al hecho de las diversas fuentes que se relacionan a continuación:
  • Recopilación de la documentación existente sobre el alumnado afectado.
  • Observación sistemática de los indicadores señalados: en espacios comunes del centro, en clase, o en actividades complementarias y extraescolares.
  • Asimismo, la dirección del centro solicitará al departamento de orientación o al equipo de orientación educativa que, con la colaboración de la persona que ejerce la tutoría, complete la información. Esto se hará, según el caso, observando al alumnado afectado, contrastando opiniones con otros compañeros y compañeras, hablando con el alumnado afectado o entrevistando a las familias o responsables legales del alumnado. Si se estima conveniente, se completará la información con otras fuentes complementarias, tales como el personal de administración y servicios, o personal de los servicios sociales correspondientes.
  • Una vez recogida toda la información, el director o directora del centro realizará un informe con los datos obtenidos, para lo que contrastará la información aportada por las diferentes fuentes.
En este proceso se deben considerar los siguientes aspectos:
  • Garantizar la protección de los menores o las menores.
  • Preservar su intimidad y la de sus familias o responsables legales.
  • Actuar de manera inmediata.
  • Generar un clima de confianza básica en los menores o las menores.
  • Recoger todo tipo de pruebas e indicadores.
  • No duplicar intervenciones y evitar dilaciones innecesarias.
Paso 7. Aplicación de correcciones y medidas disciplinarias.
Una vez recogida y contrastada toda la información, se procederá por parte del director o directora del centro a la adopción de correcciones a las conductas contrarias a la convivencia o de medidas disciplinarias al alumnado agresor implicado, en función de lo establecido en el plan de convivencia del centro, y, en cualquier caso, de acuerdo con lo establecido en el Capítulo III del Título V de los Decretos 327/2010 y 328/2010, ambos de 13 de julio. Estas correcciones o medidas disciplinarias se registrarán según lo establecido en el artículo 12.1 de la presente Orden.
Paso 8. Comunicación a la comisión de convivencia.
El director o directora del centro trasladará el informe realizado tras la recogida de información así como, en su caso, las medidas disciplinarias aplicadas, a la comisión de convivencia del centro.
Paso 9. Comunicación a la inspección educativa.
El equipo directivo remitirá el informe al Servicio Provincial de Inspección de Educación, sin perjuicio de la comunicación inmediata del caso, tal como se establece en el Paso 2 de este protocolo.
Paso 10. Medidas y actuaciones a definir.
El equipo directivo, con el asesoramiento de la persona o personas responsables de la orientación educativa en el centro, definirá un conjunto de medidas y actuaciones para cada caso concreto de acoso escolar. Asimismo, si se considera necesario, podrá contar con el asesoramiento del Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre la Convivencia Escolar y de la inspección educativa.
Estas medidas y actuaciones se referirán, tanto a las que sean de aplicación en el centro y en el aula, como a las que sean de aplicación al alumnado en conflicto, que garanticen el tratamiento individualizado tanto de la víctima como de la persona o personas agresoras, incluyendo actuaciones específicas de sensibilización para el resto del alumnado así como para el alumnado observador. Todo ello, sin perjuicio de que se apliquen al alumnado acosador las medidas correctivas recogidas en el plan de convivencia.
Con carácter orientativo, se proponen las siguientes medidas y actuaciones para cada caso de acoso escolar:
  • Actuaciones con la persona acosada: actuaciones de apoyo y protección expresa e indirecta, actividades de educación emocional y estrategias de atención y apoyo social, intervención individualizada por la persona orientadora para el aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales, de comunicación, autoestima y asertividad y derivación, si procede, a servicios de la Consejería competente en materia de protección de menores.
  • Actuaciones con el alumnado agresor: aplicación de las correcciones correspondientes estipuladas en el plan de convivencia, actuaciones educativas en el aula de convivencia del centro, en su caso, o programas y estrategias específicos de modificación de conducta y ayuda personal, y derivación, si procede, a servicios de la Consejería competente en materia de protección de menores.
  • Actuaciones con los compañeros y compañeras observadores pasivos: actuaciones de desarrollo de habilidades sociales, de comunicación, emocionales y de empatía, campañas de sensibilización así como actividades de mediación y de ayuda entre iguales.
  • Actuaciones con las familias: orientaciones sobre cómo ayudar a sus hijos o hijas, sean víctimas o agresores, actuaciones para una mejor coordinación y comunicación sobre el proceso socioeducativo de sus hijos o hijas, información sobre posibles apoyos externos y seguimiento de los mismos, así como establecimiento de compromisos de convivencia.
  • Actuaciones con el profesorado y el personal de administración y servicios: orientaciones sobre cómo intervenir positivamente en la situación y cómo hacer el seguimiento, orientaciones sobre indicadores de detección, así como actividades de formación específica.
La dirección del centro se responsabilizará de que se lleven a cabo las medidas y actuaciones previstas, informando periódicamente a la comisión de convivencia, a las familias o responsables legales del alumnado y al inspector o inspectora de referencia del grado del cumplimiento de las mismas y de la situación escolar del alumnado implicado.
Paso 11. Comunicación a las familias o responsables legales del alumnado.
Se informará a las familias del alumnado implicado de las medidas y actuaciones de carácter individual, así como las medidas de carácter organizativo y preventivo propuestas para el grupo, nivel y centro educativo, observando en todo momento confidencialidad absoluta en el tratamiento del caso.
Paso 12. Seguimiento del caso por parte de la inspección educativa.


El inspector o inspectora de referencia realizará un seguimiento de las medidas y actuaciones definidas y aplicadas, así como de la situación escolar del alumnado implicado.

Así combate Finlandia el acoso escolar y el ciberbullying en las aulas

Es un programa cuidado hasta el detalle que se llama KiVa, un acrónimo sencillo, y casi pegadizo, de dos palabras finlandesas Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar). Con esta iniciativa, Finlandia está logrando frenar el acoso escolar y el ciberbullying en sus aulas. Implantado ya en el 90% de los colegios de educación básica su éxito ha resultado tan arrollador que contar, o no, con este proyecto ya es un requisito que muchos profesores y alumnos tienen en cuenta a la hora de elegir y valorar un centro educativo donde trabajar o estudiar.
KiVa surgió de un serio compromiso entre la comunidad educativa y el gobierno finlandés. Tras una década de no lograr acabar con los casos de acoso escolar y de ciberbullying entre los estudiantes, llegó un momento en que el entonces ministro de Educación, Antti Kalliomäki, se planteó seriamente atajar el problema y habló con un grupo de investigadores de la Universidad de Turku que llevaba 25 años estudiando las relaciones entre los niños. Un año después, en 2007, arrancó el programa KiVa, financiado por el propio Gobierno, y diseñado por este equipo.

Casos de acoso que desaparecieron

«El proyecto se fue poniendo en marcha aleatoriamente en los colegios finlandeses», cuenta Christina Salmivalli, profesora de Psicología en Turku y una de las creadoras de KiVa. La universidad realizó, unos años después, un estudio para evaluar cómo se iba desarrollando el programa. Los resultados fueron espectaculares. «Fue el mayor estudio realizado en Finlandia. Participaron 234 centros de todo el país y 30.000 estudiantes de entre 7 y 15 años. KiVa había logrado reducir todos los tipos de acoso en los colegios. Los casos de acoso escolar desaparecieron en el 79% de las escuelas y se redujeron en el 18%», explica la profesora. 
Sólo con un año de implantación los investigadores comprobaron que en algunos cursos el número de niños acosados bajó incluso un 40%. Pero además se llevaron una grata sorpresa al constatar que «KiVa también aumenta el bienestar escolar y la motivación por estudiar, al mismo tiempo que disminuye la angustia y la depresión», dice Salmivalli. 
A diferencia de otros modelos que se centran exclusivamente en la víctima y el acosador, «KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo —indica la profesora—. Dentro del grupo están los otros, esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen. A través de esa comunicación no verbal transmiten el mensaje de que lo que pasa es divertido o está bien, aunque tengan una opinión diferente. No hay que cambiar la actitud de la víctima, para que sea más extrovertida o menos tímida, sino influir en los testigos. Si se consigue que no participen en el acoso, eso hace cambiar la actitud del acosador. El objetivo es concienciar de lo importante de las acciones del grupo y empatizar, defender y apoyar a la víctima».

El contenido

Y así se sigue en el programa. Los estudiantes reciben una veintena de clases a los 7, 10 y 13 años para reconocer las distintas formas de acoso y mejorar la convivencia. Hay diez lecciones y trabajos que se realizan durante todo el curso académico sobre el respeto a los demás, la empatía... Cuentan con material de apoyo: manuales para el profesor, videojuegos,un entono virtual, reuniones y charlas con los padres... «Detectamos que muchos niños víctimas no contaban su caso. Así que añadimos un buzón virtual. De esta forma, pueden denunciar si son víctimas o testigos y nadie lo sabe», cuenta Christina Salmivalli. Para hacerse una idea, KiVa establece que los vigilantes del recreo usen chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y para recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos. 
En cada colegio hay un equipo KiVa, formado por tres adultos que se ponen a trabajar en cuanto tienen conocimiento de un caso de acoso escolar o ciberbullying en el centro. «Primero actúan como filtro, para reconocer si es un acoso sistemático o algo puntual. Después se reúnen con la víctima para dale apoyo, ayudarla y tranquilizarla. También hablan con los acosadores para que sean conscientes de sus acciones y las cambien», indica.
La profesora Salmivalli está dando a conocer el programa en otros países y buscando socios-colaboradores para extenderlo. El proyecto ya ha merecido reconomientos internacionales y se ha exportado a Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Suecia, Estados Unidos... ofreciendo también resultados muy esperanzadores. Se ha comprobado que el acoso escolar ha disminuido entre un 30 y 50% en esos países durante el primer año de implantar KiVa. En España, algunos colegios y organizaciones ya se han interesado por esta iniciativa. «Nosotros no podemos atender individualmente a las escuelas de todo el mundo que nos escriben. Necesitamos —concluye la profesora— que en cada país exista una organización encargada de extender el proyecto, con socios locales que aporten una inversión para la traducción del programa, para pagar la licencia del desarrollo de KiVa y el sueldo de una coordinadora internacional».